La enseñanza de español y Borders and Languages


En el 2017 Fort Lewis College pasaba por una crisis financiera derivada de la falta de estudiantes matriculándose en la universidad. Una de las decisiones administrativas fue cerrar programas académicos que, desde el punto de vista de la administración, eran menos rentables. A pesar de que otros departamentos académicos de la institución contaban con menos estudiantes matriculados en su carrera, el Departamento de Español fue uno de los seleccionados para eliminarse. Dos profesores, que habían sido contratados un año antes se quedarían sin trabajo, el Dr. Vásquez- Hurtado y yo, la Dra. Alonso. Una de las primeras preguntas que nos tenemos que hacer es ¿por qué la falta de interés de los estudiantes de Fort Lewis College en estudiar español?

Podría decirse que en general, el español ha sido un idioma despreciado en muchos aspectos en los Estados Unidos. Mientras que el francés es considerado por muchos como un idioma sofisticado y elegante, el español es visto como un idioma inferior. Podemos pensar en el cine y la televisión como unos de los promotores de esta creencia. Si bien es cierto que muchas de las personas de la clase trabajadora hablan español como primer, y en ocasiones, como único idioma, también es cierto que el español es hablado por gente de diferentes extractos sociales y que es un idioma de mucha historia, tradición y utilidad en este país.

Como aprenderemos en esta clase, el español fue el primer idioma europeo en llegar a lo que hoy conocemos como los Estados Unidos. Existe una tradición literaria extremadamente rica que es desconocida por una gran parte de la población estadounidense. A través de la clase, veremos la influencia que los periódicos publicados en español tuvieron dentro del país y en el resto de naciones hispanohablantes. Hablaremos de las novelas y textos que los escritores latinos/ latinx produjeron desde el siglo diecinueve y hasta en época contemporánea. Pero volvamos a la pregunta inicial. ¿Por qué en Fort Lewis College los estudiantes no se matriculaban en las clases de español?

Podemos encontrar varias respuestas para esta pregunta. Me gustaría discutir dos de ellas aquí. La primera tiene que ver con la antes mencionado, muchos de los estudiantes tienen la percepción, obtenida por los medios de comunicación y por una sociedad que no fomenta el multilingüismo, de que el español no es una herramienta útil para tener una carrera exitosa u obtener un trabajo que ayude a los estudiantes a tener éxito en el sector laboral. Esto dista mucho de la realidad. Veámoslo desde una perspectiva utilitaria. Si, como ya se dijo, en los Estados Unidos existe un gran número de hablantes del español, ¿no sería lógico prepararse para atender a un grupo de personas que necesitará algún tipo de servicio? Muchos programas académicos se beneficiarían enormemente si sus estudiantes fueran bilingües, desde las carreras de salud, hasta las de negocios, de los maestros a los ingenieros.

No obstante, debemos también resaltar otra de las causas por la que los estudiantes, no sólo de FLC, pero de los Estados Unidos han dejado de tomar clase de lengua. La mayoría de los programas de lenguas tradicionales no se han adaptado a los tiempos modernos. Vivimos en un mundo globalizado en el que es preciso que el estudiante de lenguas, en este caso de español, aprenda las herramientas necesarias para el siglo veintiuno. Muchas instituciones que han tenido éxito y mantenido con buenos números sus clases de español han creado programas en donde se enseña español para un rubro específico: español médico, español con énfasis en derecho, o español para los negocios. Al mismo tiempo, los programas exitosos han reconocido la importancia de la literatura y cultura latina más allá de sólo enfocarse en autores españoles o los considerados clásicos.

Así mismo, universidades grandes en Texas, California, Arizona y otros estados tienen excelente programas de español para estudiantes de herencia. Esto quiere decir que los estudiantes que son latinos/latinxs o hispanos pueden aprender el idioma de una manera culturalmente relevante y tomando en cuenta que el acercamiento pedagógico es diferente al que se implementa con los estudiantes de español como lengua extranjera. Esto no quiere decir que todos los programas y departamentos de lenguas que han desaparecido, hablamos de cientos, no hicieran una o todas estas cosas. Algunas universidades simplemente han dejado de invertir en las humanidades. Ante esto, no hay innovación que pueda funcionar. No obstante, para muchos otros departamentos que están, viviendo esta crisis es importante replantearse lo anterior.

Ahora bien, en el 2017 el departamento de Sociología de FLC, de la mano de la Dra. Fitzgerald, decidió unir a los profesores de español a su departamento y crear un nuevo programa: Borders and Languages. Lo que este programa busca es preparar a los estudiantes para utilizar el español de una manera que les ayude a expandir el conocimiento e historia de esta lengua dentro de EE.UU. y prepararlos para un futuro laboral exitoso. Nuestro programa, como su nombre lo dice, tiene un énfasis en las fronteras. Cuando hablamos de fronteras no sólo nos referimos a las geográficas. También hablamos de las fronteras desde los lentes sociales, políticos y humanísticos. Tenemos profesores expertos en migración, leyes, género y sexualidad y claro, en la enseñanza del español.

Cuando tomas una clase en el programa de BL, aprendes el idioma de una manera menos tradicional, y desde una perspectiva histórica en la que además se prioriza al estudiante específico de la universidad. Es decir, el estudiante que vive en Durango y estudia en FLC, pertenece o convive dentro de una diversidad cultural muy diferente a otras instituciones. El legado y presente indígena en la ciudad, en la universidad, y sobre todo, en nuestros estudiantes moldean la manera en la que planeamos nuestras clases.

Ha sido tanto el éxito de esta nueva propuesta que ésta se ha resaltado en dos importantes publicaciones, The Chronicle of Higher Education y en una publicación de la MLA (Modern Language Association). Esperamos que tu experiencia tomando clases en Borders and Languages sea tan buena como la deseamos y que aprendas español y todo lo que esta lengua conlleva de una manera enriquecedora y significativa. Bienvenidos a nuestro programa y a esta clase.


-Carolina Alonso, Ph.D.





Language Teaching and Borders and Languages


In 2017 Fort Lewis College was going through a financial crisis derived from the its low enrollment. One of the administrative decisions was to close academic programs that, from the administration's point of view, were less profitable. Despite the fact that other academic departments of the institution had fewer students enrolled in their career, the Spanish Department was one of those selected to be eliminated. Two professors, who had been hired a year earlier, would be out of work, Dr. Vásquez-Hurtado and myself, Dr. Alonso. One of the first questions we have to ask ourselves is why the lack of interest of Fort Lewis College students in studying Spanish?

It’s safe tos ay that Spanish has generally been a despised language in many ways in the United States. While French is considered by many to be a sophisticated and elegant language, Spanish is seen as a lower language. We can think of cinema and television as the main promoters of this belief. While it is true that many working class people speak Spanish as a first and sometimes as thier only language, it is also true that Spanish is spoken by people from different social backgrounds and that it is a language with a long history, tradition and beneficial for employment.

As we will learn in this class, Spanish was the first European language to reach what we know today as the United States. There is an extremely rich literary tradition that is unknown to a large part of the American population. Through the class, we will see the influence that the newspapers published in Spanish had within the country and in other Spanish-speaking nations. We will talk about the novels and texts that Latino/Latinx writers produced from the nineteenth century to contemporary times. But let's go back to the initial question. Why were students not enrolling in Spanish classes at Fort Lewis College?

We can find several answers to this question. I would like to discuss two of them here. The first has to do with the aforementioned; many of the students have the perception, obtained by the media and by a society that does not promote multilingualism, that Spanish is not a useful tool to have a successful career or obtain a job that helps students succeed in the workplace. This is far from the reality. Let's look at it from a utilitarian perspective. If, as already mentioned, there are a large number of Spanish speakers in the United States, would it not be logical to prepare to serve a group of people who will need some type of service? Many academic programs would greatly benefit if their students were bilingual, from health careers to business careers, from teachers to engineers.

However, we must also highlight another reason why students, not only from FLC, but from the United States have stopped taking language classes. Most traditional language programs have not adapted to modern times. We live in a globalized world in which it is vital for the language student, in this case of Spanish, to learn the necessary tools for the twenty-first century. Many institutions that have been successful and have maintained their Spanish classes in good numbers have created programs where Spanish is taught for a specific area: medical Spanish, Spanish with an emphasis on law, or Spanish for business. At the same time, successful programs have recognized the importance of Latino/Latinx literature and culture beyond just focusing on Spanish authors or those considered classics.

Also, large universities in Texas, California, Arizona and other states have excellent Spanish programs for heritage students. This means that students who are Latino/Latinxs or Hispanics can learn the language in a culturally relevant way and taking into account that the pedagogical approach is different from that implemented with students of Spanish as a foreign language. This does not mean that all the language programs and departments that have disappeared, we are talking about hundreds, did not do one or all of these things. Some universities have simply stopped investing in the humanities. Given this, there is no innovation that can work. However, for many other departments that are experiencing this crisis, it is important to rethink the above.

Now, in 2017 FLC’s Sociology department, led by Dr. Fitzgerald, decided to merge the Spanish professors in their department and create a new program: Borders and Languages. What this program seeks is to prepare students to use Spanish in a way that helps them expand the knowledge and history of this language within the US and prepare them for a successful job. Our program, as the name implies, has an emphasis on borders. When we speak of borders, we are not only referring to geographical ones. We also speak of social, political and humanistic border-perspectives. We have professors who are experts in migration, law, gender and sexuality and of course, in the Spanish language.

When you take a class in the BL program, you learn the language in a less traditional way, and from a historical perspective that also prioritizes our specific university student. In other words, the student who lives in Durango and studies at FLC belongs or lives within a cultural diversity that is very different from other institutions. The indigenous legacy and present in the city, in the university, and above all, in our students shape the way we plan our classes.

Our new program has been highlighted in two important publications, The Chronicle of Higher Education and in a publication by the MLA (Modern Language Association). We hope that your experience taking classes at Borders and Languages ​​is as good as we envión it and that you learn Spanish and all that this language entails in an enriching and meaningful way. Welcome to our program and to this class.


-Carolina Alonso, Ph.D.